¿Por qué la Energía de Biomasa es Buena para el Medio Ambiente?

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La energía de biomasa es una fuente de energía producida a partir de la materia orgánica, las plantas a menudo o estiércol. Hay muchas ventajas de la energía de la biomasa, una de las claves es el hecho de que es neutro en carbono. 

La energía de biomasa tiene una huella de carbono muy pequeña comparado con el de los combustibles fósiles. 

Mientras una nueva planta se cultiva en su lugar, no produce un aumento neto de CO2. A diferencia de otros combustibles fósiles, que, al quemarse liberan carbono a la atmósfera, la producción responsable de energía de biomasa tiene como resultados la no emisión de  carbono.

También produce cantidades muy bajas de las emisiones de azufre, que ayuda a evitar la lluvia ácida.

Otro beneficio es la reducción de metano, una de las principales causas del calentamiento global. Esto ayuda a proteger la atmósfera y genera energía. El uso de los residuos, como los residuos animales y de los cultivos, antes de que se conviertan en dióxido de carbono, es crucial para hacer uso de los millones de toneladas de residuos que generamos cada día. 

El reciclaje de los residuos de biomasa también reduce la necesidad de crear nuevos sitios de rellenos sanitarios.

Una de las ventajas más evidentes de la biomasa es que esta fácilmente disponible. Hasta que la biomasa del siglo 19 en realidad el 70% de la energía  del mundo, antes de la tecnología se llevaba la quema de otros combustibles. 

Debido a su continua presencia en el mundo natural, la energía de la biomasa sigue representando cerca del 30% de la energía en los países en desarrollo y las zonas rurales. 

Existe en casi todas las partes del mundo, la única excepción siguen siendo las zonas desérticas donde el material orgánico es difícil de cultivar. Además, las plantas de biomasa se pueden distribuir fácilmente a las zonas con insuficiencia de recursos energéticos, ya que actúa como una forma eficiente de generación de energía. 

Pueden ser cultivadas en áreas pequeñas remotas y  a diferencia de otras fuentes de energía que requieren instalaciones mucho más grandes.

A medida que el uso de la biomasa no depende de su entorno, el modo en que algunos otros combustibles son, también puede reducir nuestra dependencia de fuentes extranjeras de energía. En su lugar, se puede invertir en la producción local, lo que también ayuda a nuestra economía. 

Los cultivos de biomasa pueden ser una alternativa rentable para los agricultores, ya que pueden crecer junto a los cultivos existentes y así como la subutilización de la misma.

Además de ser tan fácilmente disponible, la biomasa es una fuente continua de energía. Esto hace que se diferencie de otras formas de energía renovables como la eólica y la solar, que se limitan por el clima o la hora del día. 

La energía de biomasa se puede producir casi 24 horas al día, 7 días a la semana.

En cuanto a todas estas ventajas de la energía de biomasa, se pone de manifiesto que ha sido durante mucho tiempo una fuente subestimada y conveniente de energía. Esta apreciación está cambiando debido a que la tecnología está  involucrada en los avances de producción.